Comparezco de nuevo ante los cuatro seguidores de este blog para dar cuenta de mi última incursión en el reino de la ciencia ficción . Se trata de una figura de Games Workshop, un infante de Cadia, procedente de esas cajas en las que vienen 20 unidades. Debe ser por el elevado número pero me parece a mi que estas figuras, que no están mal de detallado, adolecen de un serio defecto que es su reducida estatura. Así que tuve que suplementarle un milímetro adicional con lámina de plástico a la altura de la cintura. Creo que esta mínima modificación hace más proporcionada a la figura.
Para ambientarla en un entorno urbano e industrial eché mano de una caja de restos en la que descansan varias piezas procedentes de un tanque KVI a 1/35 de Trumpeter. Cogí las correspondientes a la rueda tractora y alguna que otra minucia más. También eché mano de un par de latas de combustible de Tamiya a 1/48, muy apropiadas para esta escala del 40.000.
El resultado, tras varias mañanas dedicadas a la pintura antes de partir a las labores cotidianas, es el que tenéis ante vosotros. Espero que os guste.
3 comentarios:
Pues me gusta mucho el moñaquito, Jorge.
Creo que la pintura te ha quedado muy conjuntada, ni que decir de la suma de recortes para el decorado del terreno.
Quizás el grado de inclinación (según por donde se mire, seguro...)del "fusilero" es algo que podías haber corregido.
Por lo demás, un buen trabajo. Congratulations !!! ;))
Pdta.
de 4 que siguen tu blog, nada, lo que pasa es que hay mucho buhito por ahí, jejeje
La inclinación es a posta. No sé si lo habré conseguido, pero la idea era darle sensación de movimiento.
Gracias por tus comentarios.
Como me gusta esta figura aqui si que te lo has currado. Un abrazo
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